Trasplante Capilar Sin Rapar

El cabello es un accesorio importante para la belleza de la persona, indiscriminadamente para hombres y mujeres. Sin embargo, la genética, los factores externos y muchas otras razones pueden dañar la estructura del cabello o evitar su crecimiento. La aparición de estas condiciones desagradables puede causar una gran incomodidad psicológica y estética en el paciente. La tecnología médica moderna es capaz de ofrecer soluciones cada vez más efectivas para los problemas del cabello. Uno de ellos es, sin duda, el trasplante capilar sin rapar, una técnica que, gracias a su practicidad y resultados, está recibiendo un gran apoyo.

¿Qué es un trasplante capilar sin rapar?

El trasplante capilar sin rapar es un procedimiento que utiliza la técnica FUE. Este método generalmente requiere rapar la zona donante, una operación simple y inmediata que sin embargo es molesta para algunos pacientes: por razones personales, o por razones relacionadas con la vida laboral, el afeitado puede incluso ser una razón para que algunos pacientes resignan la operación en sí. La técnica sin rapar se ha desarrollado para satisfacer las necesidades de estos pacientes y se recomienda especialmente en casos donde el área a tratar es limitada. De esta forma, el paciente podrá regresar a las actividades sociales y laborales normales inmediatamente después del final de la operación.

¿Cómo se realiza el trasplante capilar sin rapar?

El trasplante se lleva a cabo con el método FUE (Extracción de unidades foliculares), que utiliza un instrumental milimétrico llamado “punch” gracias al cual se extraen los folículos de la zona donante y se implantan a la zona receptora. La diferencia del método FUE estándar es que el trasplante capilar sin rapar permite la extracción y el implante los folículos para operar sin el procedimiento de afeitado. Los tiempos de curación postoperatorios no se diferencian de los generalmente garantizados por el método FUE. La ventaja reside en la capacidad de ocultar cualquier tipo de marcas postoperatorias gracias a los injertos, es decir, extraídos folículos trasplantados, que conservan en la longitud del cabello. El área tratada generalmente tiene un proceso de curación que puede producir costras durante la primera semana. Se espera que la recuperación a partir del octavo-décimo día, sin embargo, el crecimiento de nuevo cabello está programado para comenzar en el tercer mes de la operación. Los resultados finales se pueden evaluar después de un año. No hay cicatrices en el período postoperatorio.

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